viernes, 4 de septiembre de 2015

Una anécdota ¿simpática?

Como el parte de meteo seguía pronosticando unos días sin viento y teníamos un sol radiante -a pesar de seguir bajo cero- decidimos quedarnos en Olla un par de días y caminar por los alrededores.



En las guías hablan de dos excursiones, una desde el fondeo convencional (a la que no podíamos acceder porque teníamos que llegar con la auxiliar y seguia todo congelado) y otras dos desde la playa principal que teníamos frente a nosotros: para visitar el faro y para ir a ver el glaciar Holanda.



El paseo hasta el glaciar no tenemos claro si dura un par de horas (o un par de horas cada trayecto) pero en cualquier caso no fuimos capaces de encontrar el camino que nace en un río que estaba completamente congelado. Pero tampoco había mayor problema porque las vistas desde la playa no estaban nada mal.


Pero el paseo hasta el faro es sencillo y muy agradable, incluso con la nieve en la montaña.
Al principio vimos un grupo de guanacos que no mostró asombro por nuestra presencia hasta que estuvimos a penas a unos metros de ellos; 



montones de pájaros, a los ya familiares patos de todo tipo, gaviotas y cormoranes, se sumó en este paseo un preciosos pájaro de pico rojo que es extremadamente confiado.


Las vistas desde el faro increíbles.




Con el sol, el Alea lucía como no lo había hecho antes en Tierra de Fuego.





En uno de los intermedios a bordo entre tanto paseo, fuimos a bombear agua del grifo y ¡sorpresa! no teníamos agua... ¡sí! lo último que nos imaginábamos que nos pudiera pasar en este viaje. En verdad era algo que estábamos esperando hacía un ratito. Es cierto que todo el mundo nos dijo que llovía sin piedad en los canales y por lo tanto hemos gastado agua con un poco más de alegría que en otras ocasiones; también es cierto que hemos bebido tantos tés y cafés que el consumo también ha sido más alto del habitual (que se complementaba a base de cervecitas frías que ahora no bebemos). En cualquier caso hemos llenado los tanques sin problema ninguno cada tres semanas y siempre hemos estado bien servidos de agua.

Pero, y es con este pero con el que no contábamos- desde hace un mes no llueve ni una gota; nieva insistentemente pero nosotros que recogemos agua de lluvia en la cubierta, no tenemos como llenar el tanque con la nieve.

No hay problema, plan B (somos el equipo plan B por excelencia), hay numerosos ríos y cascadas. Estábamos avisados de que los ríos normalmente tienen agua un poco turbia (los pescadores nos cuentan que es porque en lo alto del curso hay muchos castores trabajando madera, sea como sea, el agua es así de color ron añejo y no apetece llenar los tanques con ella) además llegar al curso del río tenía también algo de truco con el hielo en los márgenes; 

riberas congeladas

pero que hay numerosas cascadas. Preparados para ello, salimos de Puerto Montt con un embudo de muy buen tamaño, con un filtro para eliminar partículas, con una manguera adaptable al embudo, y tres tanques flexibles de 20 litros. Así que cargados con nuestro equipo recolector de agua, nos fuimos a buscar la cascada que ya sabíamos estaba en un extremo de la playa

Pero, hay que ver con los peros... la cascada no nos quiso regalar ni una gota. Estaba completamente congelada.


Así las cosas, no nos quedó otra que recoger nieve para fundirla y “fabricar” agua. Es una actividad que nos ha tenido bien ocupados un ratito al día por más de una semana. Ahora somos los “watermaker” más guais de la zona.



Podríamos correr a Puerto Williams (está ya muy cerca) pero vamos a seguir así, alternando danzas de la lluvia (que no funcionan), con la búsqueda de cascadas y la recolección de hielo.
Habrá quien piense que esto es un desastre. Yo me siento la más aventurera del mundo, cerca de lo más básico, autosuficiente cuando la vida lo exige. Feliz como una perdiz.

espero que entre tanta bufanda se  vea mi cara de felicidad!

 Claro, que el escenario ayuda!




Subo este post ya desde Puerto Williams donde llegamos hace dos días. Nos faltan unas cuantas crónicas para poner el blog al día, pero mientras escribo aprovecho para ir añadiendo los fotos en los post anteriores (son muchos y me va a costar unos días) . De momento ya podéis ver las fotos de Caleta Olla   y de Seno Pía
Esperamos que os gusten!


1 comentario:

Alberto Garfias Pérez dijo...

Que lindas fotos! Una lástima que no haya "agua líquida".

Un abrazo