jueves, 31 de octubre de 2013

Buscando marina

Teníamos por delante un mes en Cartagena así que el tiempo no nos sobraba y tocaba trabajar duro y sobre todo rápido, todo lo rápido que el ritmo colombiano nos permitiera que íbamos a ver que no es mucho.


Habíamos leído en algún blog que en Colombia son estrictos con los papeles; que si pasas más de 48 horas sin iniciar los trámites de llegada al país te pueden poner una cadena al barco. Y que lo mejor es buscar un agente que te haga los trámites. Como en la bahía encontramos a un par de veleros amigos conseguimos el teléfono de su agente y a las tres horas de llegar ya estábamos metidos en papeleos.


Todo el mundo nos había dicho que los papeles para ingresar en territorio colombiano cuestan unos 100 dólares (en Panamá son 400 dólares... que tendremos que volver a pagar en unas semanas) pero resulta que ese es el precio de una visita corta (10 días) y que si vas a superar ese plazo hay que hacer una importación temporal del velero y entre esto y aquello el precio se va a 300 dólares ¡glups!


¿no hay otra solución?


NO


Pues nada, a tramitar se ha dicho. Dejamos todos los papeles al agente y a esperar que va para largo... estamos en Colombia!


Segundo proyecto urgente: buscar la marina para sacar el barco a seco.
Por internet hemos contactado con las dos marinas de la zona más populares entre los veleros (Manzanillo y Todomar); ambas nos han dado presupuesto para utilizar el travelif y para estar en tierrra -precios casi iguales- pero ninguna de las dos ha querido presupuestar los trabajos de pintura sin ver antes el velero así que concertamos citas con los pintores (unos pueden hoy, otros nada hasta mañana) y vamos a ver las instalaciones.


Parece -después de invertir 3 preciosos días- que la mejor opción es Manzanillo y nos vamos a concretar los términos. El precio de subir y bajar el barco es de 1.000.000 de pesos (asusta, eh?; hay que dividir entre 2500 más o menos para tener el precio en euros, o sea, 400 euros); la estancia en tierra 38.000 pesos/día (algo más de 15 euros) y el uso de un apartamento que nos permitirá estar más cómodos y pintar y barnizar el interior sin morir asfixiados 40.000 pesos/día (unos 16 euros).

Preparar y pintar cubierta y costados unos 6.000.000 de pesos (unos 2400 euros, nosotros ponemos la pintura a parte) peeeeeeeeeeeeeeero... los trabajos se demoraran entre un mes y un mes y medio. Porque llueve mucho en esta época del año. Porque la gente trabaja a otro ritmo. Por alguna razón que todavía no alcanzamos a entender; pero es lo que hay.


Nosotros no queríamos estar tanto tiempo trabajando así que decidimos pensarlo... ¡un mes y medio! Nosotros dos solos no tardamos más que un tercio de ese tiempo al hacer el barco.


Pero es verdad: llueve hoy por la mañana, ayer por al tarde y mañana lloverá... por la mañana y por la tarde. Tal vez no haya sido buena idea venir a pintar ahora. Tal vez tuvimos que oír las señales que no nos dejaban salir de San Blas. Tal vez lo más razonable sea regresar. Le damos vueltas y vueltas y no vemos otra. NOS VOLVEMOS A PANAMÁ. Era jueves por la tarde cuando cancelábamos nuestra cita para salir el sábado por la mañana.


Buff, qué mal rollo. 300 dólares de entrar aquí, 400 que tocará pagar de regreso allá. ¿y todo para qué?

¡al mal tiempo buena cara!

Todo para conocer Cartagena que promete ser una ciudad maravillosa



Todo para celebrar mi cumpleaños con amigos



Todo para que en el cumpleaños el menú fuera -como no- una superpizza (me encanta salir a comer pizza)



Todo porque estamos viajando para conocer sitios y eso es lo que estamos haciendo.


Nos quedamos tranquilos y asumimos que no está tan mal después de todo; pasamos un día de cumple estupendo (bueno, por la mañana metidos en tiendas de repuestos en lugar de estar callejeando por el centro histórico, pero todo se andará... o no) y nos vamos a dormir tan felices.



Tan felices que por la mañana vemos las cosas de otra manera.


Hay ciertos trabajos que deberíamos hacer, especialmente cambiar el prensaestopa seco -que ya le toca por indicación de la marca-; cambiar la pieza que hay en el interior del arbotante que sujeta el eje (se nos rompió en Sicilia el día que nos “comimos” la red y desde entonces el eje tiene una pequeña vibración, pequeña pero molesta), cambiar el tubo de escape que parece que tiene un principio de una pequeña fisura que de momento no da problemas pero los dará y pintar la patente que ya tiene 2 años y aunque parece perfecta no es eterna.


¿molesta para eso la lluvia?, bueno, sí pero no mucho.


¿nos quedamos? NOS QUEDAMOS. 

Sólo necesitábamos un poquito de tranquilidad y perspectiva. No tenía por qué ser todo o nada y esta solución intermedia nos parece genial (dentro de los posibles). Ya veis, somos de buen conformar


Llamamos a la marina -viernes por la mañana- para recuperar nuestra hora de salir del agua para el sábado. Respuesta: no puede ser hasta el martes ¡¿por qué?!

Relájense señores que esto es el Caribe: fulanito que tenía que ir al agua no ha ido, no hay espacio en el patio hasta que el salga, el lunes es festivo...


Todo el mundo nos había dicho que si teníamos trabajo para dos semanas calculáramos que necesitaríamos mes y medio... empezamos a entenderlo.



Hemos firmado para estar en tierra 10 días; el tiempo dirá cuánto tiempo extra se nos cae encima.

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