miércoles, 6 de febrero de 2013

temporada de alíseos

 
Sí, seguimos en San Blas, ya con la idea de quedarnos por un ratito y por lo tanto relajados, con el cuerpo dispuesto a disfrutar de cada minuto y de cada rincón.
 
No deja de ser curioso como esta vida nos está enseñando a "ver el lado bueno" de las cosas, cómo a veces parece que nos olvidamos de que "no mandamos" y aun nos ponemos nerviosos cuando los planes no cuadran con lo que habíamos pensado. Porque es cuando nos relajamos, cuando aceptamos lo que la vida nos trae, cuando somos más felices.
 
Así  nos quedamos en San Blas porque los vientos lo quieren, los vientos nos están regalando navegaciones estupendas.
 
El alíseo está establecido, un viento más o menos constanste de entre 15 y 25 nudos sopla en esta zona día y noche. Las barreras de coral nos protegen de las olas atlánticas que vemos romper en el horizonte con furia. El mar se convierte poco menos que en un lago tranquilo, olas cómodas,  en el que navegar -como dice la canción- es un placer.
 
Desde Porvenir (la isla que visitamos más al oeste) y Narganá (la que visitamos habitualmente más al este) hay menos de 30 millas. De norte a sur, nuestro campo de acción es de unas 15 millas.
 
En ese "campo de juego" es fácil encontrar siempre el mejor ángulo de viento
 
Ya casi no nos acordamos de navegar a motor
 
La temporada de alíseos es GENIAL y cualquiera nos encuentra casi a diario de aquí para allá, como si no supiéramos estarnos quietos
 
 
 
 
 


Un día incluso izamos el génnaker; estábamos navegando con unos amigos que lo estaban pasando tan bien y el trayecto era tan corto, que decidimos hacer eso que yo siempre había dicho que no haría: dar vueltas sin objeto. Llegamos a la isla en la que queríamos pernoctar, la pasamos de largo, disfrutamos un rato y volvimos a nuestro destino.



 

 




Y si navegar es una auténtica gozada estos días, avistar la isla a la que te diriges no es menos bonito


 
 
Y una vez echas el ancla y te sientas a disfrutar del paisaje ya no eres capaz de decidir si lo mejor fue  navegar o llegar
 
 
Y después de un roncito y mucho pensar, siempre llego a la conclusión que lo mejor es disfrutar de cada momento; porque ya sabéis que todos son únicos

lunes, 4 de febrero de 2013

Dog Island

 
Porque a veces es cierto que una imagen vale más que mil palabras
 
 

 
disfrutando de Dog Island