jueves, 30 de septiembre de 2010

Polizones!!!


Las hojas del calendario van cayendo y los almanaques dicen que ya ha llegado el otoño... así que de nuevo toca hacer repaso de todos los -ya amigos- que en estos meses han venido a compartir con nosotros un pedacito de nuestro sueño, de nuestro modo de vivir y entender la vida, de todos los tripu-aleas 2010 (aunque el año aun no se ha acabado y esto sigue!)


Después de la experiencia del año anterior teníamos claro que queríamos hacer de nuestros visitantes unos aguerridos marineros: trabajo duro y poca diversión!!!



Algunos venían muy voluntariosos y con la lección bien aprendida



Pero nosotros queríamos dejar claro que esto es mucho más que unas vacaciones
, que había mucho que hacer


trabajar los músculos y pelear con los cabos


sacar fuerza de donde la hubiera (bueno, y si también se saca la lengua, pues nada, se saca!)



dominar la manivela (ups, perdón)


(esta sí es la buena) dominar la manivela del winche


Nada de motor fuera borda: a remar!!!


un poquito más un poquito más... ¡que esto es un deporte!


ceñir un poco más


No perder nunca el rumbo


Y hay quien ha entendido nuestra filosofía


y ha sufrido con su trabajo


pero ha habido quien ni por esas... ni el winche les ha borrado la sonrisa de la cara


Hay a quien hemos tenido que llevar a rastras porque no querían volver a sus tareas


y alguno parecía querer saltar por la borda ante la llamada a sus quehaceres...


Pero por lo general... nuestro plan ha sido un completo FRACASO.
Lejos de conseguir una tripulación seria y entregada a sus labores de marinería, hemos conseguido una pandilla de GENTE FELIZ

La frase que más hemos oído durante el año ha sido: "nunca antes había conseguido desconectar tanto de todo lo demás" y múltiples variaciones sobre la misma idea


relax


desconexión


estar en otro planeta


disfrutar por fin de un tiempo para uno mismo


olvidarse de todo lo demás


sentirse dueño de su tiempo


paz


felicidad


sentirse único


olvidarse del reloj


olvidarse del jefe, del trabajo, de los problemas


olvidarse de todo (¿hasta de respirar?)


Y no podemos poner en duda todo esto... porque alguno de tanto relajarse


se ha dormido en plena travesía ¡a vela!


y para gente que se ha olvidado de cuanto les rodeaba, esta pareja en plena luna de miel... que se querían hasta debajo del agua


Pero a pesar de nuestro fracaso como instructores de duras tripulaciones, hemos sido muy pero que muy felices, porque todos y cada uno de los que habéis venido nos habéis regalado una y mil veces lo mejor de vosotros: VUESTRA SONRISA
















y nos habéis hecho sentir que tenemos razón, que la felicidad es más plena si se comparte, que nuestra historia es más grande porque le sumáis contenido, que ahora nuestros amigos son más y que el alma del Alea se nutre de vuestra presencia...



de entre todas las instantáneas me quedo con esta: para mí es la viva imagen del vivir con felicidad el momento, sentir el viento en la cara, dejarse llevar


y vuestras risas han sido alimento para nuestra risa


y el Alea, también feliz, disfruta aun más surcando el mar,
soñando con nuevos polizones que llenen sus bodegas...





Si quieres ser un tripu-alea
solo tienes que contactar con nosotros
sailingalea@yahoo.es

viernes, 24 de septiembre de 2010

Futuro

Como cada año, ahora que el verano llega a su fin, aunque los relatos del blog aun lo estén inaugurando, toca plantearse la ruta de los próximos meses.

Tenemos problemillas con la web -toca rediseñarla y ponerla al día- así que aprovecho este espacio para dejar un mapa con lo que pretenden ser nuestras nuevas singladuras




si pinchas la imagen se puede ver más grande


Ahora mismo estamos en Lesvos donde pensamos pasar al menos tres semanas y donde recibiremos la visita de Luz -¡nuestra primera repetidora!-

De ahí tomaremos rumbo al sur para llegar a principios de noviembre a Rodas y después -pasando por Karpatos- esperamos llegar a Creta donde pasaremos el invierno.

¿primavera?

si no hay novedades queremos recorrer sin prisas el Peloponeso

y en verano...

regresar al Jónico y dedicarle el tiempo que se merece: visitar lo que tuvimos que pasar por alto (Zakinthos, Corfú) y volver a recorrer las islas que nos enamoraron al llegar a este país...


y ya sabéis que si os apetece ser parte de la tripu en cualquier momento
sólo tenéis que poneros en contacto con nosotros
sailingalea@yahoo.es

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Kithnos o Carpe Diem


Para recorrer las 22 millas que nos separaban de Kithnos tuvimos que recurrir al motor la mayor parte del trayecto porque el viento no nos acompañó lo más mínimo... no siempre se puede tener todo!!!

Pero llegamos a medio día a un puerto ¿conocido?

Sí porque aquí habíamos pasado una semana o algo más unos meses atrás, aquí conocimos a Niko y a su ahora esposa Maria, a Elení y Alex -establecidos en NY desde hace años y que pasan sus inviernos de jubilados en la isla- aquí habíamos sido el único velero en el puerto.

Pero al llegar nos pareció que llegábamos a un sitio diferente, más de 25 veleros se distribuían como buenamente podían: en la cara exterior del pantalán, abarloados, invadiendo el espacio de los pescadores... se había terminado lo de ser los únicos locos con las velas arriba, ya olía a verano!!!!!



El primer día abarloamos a un velero inglés; otra novedad: el puerto contaba con un responsable que nos comunicó que debíamos pagar 15 euros por día y que teníamos acceso incluido en el precio a agua y electricidad (no bajaba el precio si no las necesitabas) y que nos dijo que vendría a cobrar al día siguiente a partir de las 8 de la mañana... ¡grave error el suyo!

Nos despertamos algo más tarde de las ocho y ¡sorpresa! casi no quedaba ni un barco en el puerto ¿¿??

Por no pagar los 15 eurillos, casi todos habían madrugado y salido por patas entre las 6 y las 7
Por lo que hemos podido ver Grecia es uno de los pocos países donde el precio de los puertos de más que asequible, en muchos de ellos incluso puedes estar gratis. Alquilamos veleros por un dineral y cenamos en restaurantes (hablo en plural para no excluirnos de las actitudes feotas en las que en cualquier caso procuramos no caer) y ¿nos fugamos como delincuentes por 10/15 euros?

El resultado acabará siendo que todos los puertos tendrán personal fijo, un sueldo que pagar, y en consecuencia subirán los precios... en fin, que supongo que tenemos -o tendremos- lo que nos merecemos pero es una pena!

Para rematar el tema, llegaron dos barcos franceses que habían pasado la noche fondeados, se abarloaron a la pared exterior y cuando el muchacho les preguntó si necesitaban agua (3 euros llenar el tanque) le dijeron que no, que sólo iban a comprar pan. Les oímos murmurar "prepara la manguera que ya casi no nos ve" y llenaron el tanque.
Les increpamos que su actitud era un poco infantil... y nos dijeron que nos metiéramos en nuestros asuntos. ¡Que penita!

Pero Kithnos, con su "masificación", sus prófugos, sin Alex ni Eleni, todavía tenía mucho que regalarnos.



No era sin duda el mismo Kithnos de semanas atrás, ni mejor ni peor, diferente. Eso me llevó a pensar en la famosa expresión del "carpe diem" que para mí no significa que haya que quemar todas las naves para vivir al límite el hoy porque nadie nos asegura que haya un mañana. Carpe diem, disfruta del momento, porque cada momento es único y no volverás a él. Carpe diem, porque no puedes revivir lo ya vivido, sólo puedes vivir lo que el momento te ofrece. Es cierto que el pasado no vuelve, pero también lo es que el presente te puede regalar momentos igual de mágicos si quieres y sabes disfrutar de las cosas pequeñas -o grandes!- que se te cruzan en el camino





Por ejemplo en Kithnos conocimos a Mike, escocés, navegante solitario, simpático, parlanchín, amigo en dos minutos, cocinero, guía de montaña. Un encanto de vecino. Se gana la vida haciendo caminatas organizadas aquí y allá (lo mismo en Creta que en Santorini o en la fría Escocia) y que todas las mañanas lucía la más amplia de las sonrisas.

Y volvimos a encontrar a Niko, que se había casado por fin con su Maria -lucía flamante anillo- en Bielorrusia, y que con mímica invitó a Johan a acompañarlo: un viaje para ponerte los pelos de punta, saliéndose de la carretera en las curvas, para llegar a su pequeño huerto-corral y recoger para nosotros una docena de huevos, cuatro cebolletas y un ramito de flores silvestres para mí (encantador) y enseñarle a Johan el cerdo que está engordando para celebrar su matrimonio con los amigos americanos cuando regresen para su temporada invernal; estamos invitados a un cerdo asado el 28 de octubre!!

Y vimos como el sol teñia el agua de violeta



Y descubrimos y disfrutamos de las aguas termales que en invierno no nos parecieron lo suficientemente atractivas como para quitarnos el abrigo... pero ahora SÍ!!



Había que hacer cola para poder disfrutar del agua, difícil lo del turno cuando se instalan delante tuyo un par de rusos con la botella en la mano...



Pero mejor acabamos con una bonita foto del Alea al caer la tarde



Siguiendo la ruta hacia Evia nos quedaba recalar de nuevo en Kea, pero eso ya es otra historia!